CARTA PARA MI HIJO
Fueron tan cortos los instantes de tu existencia, fue tan nula nuestra interacción, pero ha sido tanto el sentimiento de amor e impotencia que me sobrecoge; para serte honesto nunca antes te había imaginado, y es justo desde el trágico momento y justo ahora que te veo en mi cabeza tan real, tan sublime, tan pequeño, tan indefenso, con esos hermosos ojos que intentarían devorarse el mundo, un mundo cruel y frió, pero que yo habría hecho supremamente especial para ti.
Y me toca andar desde hoy hasta el ultimo de mis días con la pesada carga de no tenerte, con esa sonrisa hipócrita ante el mundo, con esa aptitud de "todo esta bien" cuando yo sé que nada esta bien, guardándote día tras día en mis pensamientos y caminando todo el tiempo de la mano contigo en mis mÁs dulces sueños, pero sin ti en la mas triste realidad, esperando que prontamente llegue el día en el que nos podamos encontrar en ese mundo inmaterial, en ese lugar en el que ahora estas.
Creeme, la vida de por si no tiene mucho sentido, y el poco que tiene tu lo ibas a alegrar, pero ya no, por que no estas, por que tendré que seguir incompleto, por que tendré que fingir que voy a encontrar ese "sentido" pero en realidad ni siquiera me importara.
Sé que no he dicho nada, pero lo he sentido todo, te siento y te seguiré sintiendo de esa forma tan inmaterial y pura, de esa forma que aprenderemos a compartir, de esa forma que yo se que de algún modo tu me enseñaras.
Por lo pronto me quedo aquí, despidiendote en este tiempo imperfecto, con todos estos pensamientos imperfectos pero siendo perfectamente yo para ti.
TE AMO