Cuadro de generaciones inconclusas, amnesicas y enfermas

Los incómodos sonidos habían cesado, el ardor y la resequedad persistían, acompañados de un gran dolor en las piernas - por un momento recordó cuando caminaba por extensos prados cuando estaba en su niñez-. De un momento a otro la proximidad de aquel cuerpo femenino lo devolvió a la realidad, a la habitación del hospital, uno o dos instantes después escucha una voz dulce y sentía sobre su mano un roce con la mano de aquella mujer, se sentía alegre, lastima que no supiera quien era ella, ni él.