51 centavos

- Buenas tardes, vengo a cancelar una cuenta.
- Si señor, diligencie este formato y présteme su cedula.

Empiezo a diligenciar el formato, el cual tenía una cantidad de preguntas incoherentes que a bien supe responder y la que era importante si la deje en blanco, por cuanto no me sabía el número de la cuenta.

Mientras tanto, el funcionario del Banco mira mi cedula e introduce el numero en el sistema.

- Mauricio?
- Si señor, el mismo que canta y baila que dice papa y mama y va solito al baño (eso no lo dije, pero si lo pensé)
- Me podría permitir la tarjeta.

Le pase la tarjeta y la empezó a romper con las tijeras.

- Por fin me deshice de ti maldita tarjeta, lo único que me trajiste fueron problemas y deudas por la maldita clave que nunca me aprendí. Eso lo pensé y también lo dije (pero en voz baja y refresco el espíritu).
- A ver, Don Mauricio (Don, yo no tengo cara de Don, pero que se le iba a hacer) en estos momentos en su cuenta tiene…

Y en ese instante se dibujo una sonrisa tan natural en su rostro y se veía que ya se aproximaba la carcajada.

-…0.51 pesos, o sea, 51 centavos.

Y ahí si soltó, bueno, soltamos al unísono la carcajada.

- Que vaina tan miserable, definitivamente estoy en la súper mala, 51 centavos, mi vida financiera se resume a 51 centavos??.
- Don Mauricio (otra vez Don y todavía con rezagos de risa) su cuenta ya ha sido cancelada. Que tenga una feliz tarde. Ah, y a propósito, usted es un cretino, gracias por hacerme perder el tiempo con sus miserables 51 centavos, si quiere le regalo pa' que vaya y se tome una gaseosa pero piérdase de mi vista (eso no lo dijo pero yo creo que si lo pensó).

Y así tome lo poco de dignidad financiera que me quedaba y con la cabeza en alto y la risa también, me despedí de ese banco y de la cuenta, que para lo único que sirvió fue para quedarse con mi poco dinero durante 10 meses; pero por lo menos estoy seguro que hice historia con los 51 centavos y todos los funcionarios de la oficina tuvieron para gozar el resto de la tarde a costa de mi critica situación financiera.

Ah, por cierto, también se quedaron con mis 51 centavos, pero quizás ellos los necesiten mas que yo.

Les había comentado que odio el sistema financiero?.

En fin, otra buena tarde cortesia de mi vida y sus situaciones bizarras autonomas. TOL: Life